jueves, 15 de diciembre de 2011

Carta abierta a Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana

CARTA ABIERTA A LUIS FERNANDO FIGARI, FUNDADOR DEL SODALICIO DE VIDA CRISTIANA (SCV), EL MOVIMIENTO DE VIDA CRISTIANA (MVC) Y ANEXOS

Luis Fernando:

Durante más de una década he tratado de dar a conocer a los medios de comunicación y a la opinión pública que la organización que fundaste hace cuarenta años y a la cual dediqué una importante parte de mi juventud no es lo que tú y tus seguidores pretenden mostrar. He escrito una serie de artículos que solo tú sabes cuánto han significado a lo largo del tiempo para cambiar el concepto que miles de personas tenían del Sodalicio. Sé perfectamente que estos han tenido un efecto que tú no te esperabas y que tu silencio en todos estos años solo ha sido una estrategia para “no darme más importancia”.

Luis Fernando Figari
Luchar solitariamente y por años contra un fantasma blindado por muros de impunidad y mercenarios disfrazados de apóstoles tiene su costo y lo he asumido porque quería que otros no sufran lo que yo y muchos más que nos dimos cuenta de tus engaños a tiempo. Ambos sabemos lo que esta lucha ha significado y con eso me basta para dejar con la frente en alto el campo de batalla. Las minas sembradas se harán cargo de lo demás.

Ya dije todo lo que tenía que decir, luché todo lo que tenía que luchar y dejé el mensaje que quería dejar. No puedo quedarme estancado el resto de mi vida peleando contra una organización sin escrúpulos que ha demostrado estar por encima del bien y del mal, amparada por el silencio de las autoridades, la cobardía de congresistas, jueces, alcaldes e incluso presidentes de la República que le temen a la cada vez más desprestigiada Iglesia Católica y a su ala más conservadora y dura, representada principalmente por el Opus Dei y su remedo peruano, tu Sodalicio de Vida Cristiana.

Me llevo una conciencia tranquila porque nunca mentí y jamás tuve un interés que no sea el de simplemente informar y advertir a la gente que no todo es como se lo cuentan en el oscuro movimiento que fundaste. Nunca intenté ganar un centavo con esta lucha ni aproveché para mi beneficio el sufrimiento de tantos que se me acercaron a contarme sus odiseas personales dentro del SCV o el dolor y llanto de padres devastados porque sus hijos les fueron arrebatados por los tentáculos de tus obras.

Por más que te creas el cuento (que tú mismo inventaste) de que eres un santo, sabes perfectamente qué buscaste con todo esto y que, al final de tus días, si llegas a los altares no será porque reuniste las virtudes necesarias, sino porque manipulaste y utilizaste a miles, infundiste temor en los sectores más blandos de la Iglesia y te aliaste estratégicamente con los más fuertes, quienes finalmente toman las decisiones. Y solo por ello tu Iglesia te dará, cuando ya no estés, lo que nunca tuviste mientras viviste.

Ahora te tocará librar la batalla final contra tu conciencia. Cuando llegue tu último minuto, aunque estés rodeado de aduladores que te rocíen de agua bendita y te canten letanías, sé que en tu fuero interno retumbará lo que realmente eres y acecharán esos monstruos que creaste y esas pequeñas almas sinceras que empañaste con tu ego institucionalizado. Has ayudado a mucha gente, no voy a ser mezquino, pero lo has hecho usando como materia prima el engaño, la manipulación y el endiosamiento propio. El daño que has hecho es de lejos mucho mayor que todo el bien que usaste como excusa para hacerle creer a tus seguidores lo que creen que eres. 

Y eso es lo que te llevarás a la tumba. El resto se quedará en la ficción que se escriba sobre ti.

Adiós Luis Fernando. Adiós Sodalicio. Quise ser fuerte cuando me uní a ustedes y terminé descubriendo que mi verdadera fortaleza nació cuando me les enfrenté.

Me voy en paz de esta guerra porque sé que gané para otros más de lo que perdí de mí mismo.

Que tu Dios y tu conciencia te juzguen.

Jose Enrique Escardó Steck

martes, 13 de diciembre de 2011

Mi ultimátum a la Agencia Católica de Informaciones

Lo publicaron en octubre de este año. No lo había leído. Buscando algo en Google, me crucé con él. Escribí un comentario. Estoy esperando que sus moderadores lo aprueben y luego respondan. Si no lo hacen, será el Poder Judicial el que se haga cargo.


Este es mi comentario:  

Recién leo este artículo y creo que le haría bien a los lectores saber tres cosas: 

1. Desde que publiqué mis artículos, hace más de una década, el Sodalitium solo se ha escondido. He retado públicamente a su fundador, Luis Fernando Figari, a desmentir las denuncias que publiqué, en un debate en vivo por televisión y conectados a detectores de mentiras. Nunca lo ha aceptado. En lugar de ello, solo he recibido amenazas e insultos. Yo doy la cara, mi nombre y no me escondo tras perros de caza.

2. ACI Prensa está difamándome al decir que me proclamé el "anticristo" mientras era miembro de lo que ellos (convenientemente) llaman la "secta" Hare Krishna. Espero las pruebas de esto de inmediato o, de lo contrario, querellaré a su director por difamación y calumnia.

3. Si quieren saber lo que realmente escribí y no lo que este sitio web del Sodalitium inventa, pueden buscar "Sodalicio" en mi blog http://elquintopie.blogspot.com

Lo sigo esperando Figari, desde hace más de diez años. A usted, no a sus adoradores. Espero las pruebas y que este comentario sea aprobado. Veremos si se atreven.

Actualización 14 de diciembre (9.45 p. m.): ACI Prensa escribió un comentario presentando sus "pruebas". Aquí pueden leer mi respuesta:

Señores de ACI Prensa:

Ustedes citan algunos artículos que no tienen nada que ver con la acusación que pretenden probar. Citan los demás fuera de contexto y lo demostraré en un enlace separado, ya que no quiero cansar a los lectores, quienes tal vez solo quieren saber por qué afirmo que han cometido los delitos de difamación y calumnia contra mi persona. Los interesados pueden leer mi explicación complementaria aquí: http://jees-x.com/saskmy.

Su afirmación de que yo pertenecía a la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (a la que ustedes llaman secta Hare Krishna) hasta el año 2005 es un grave error. No es culpa mía que uno de los miembros de esa asociación en Ecuador no haya actualizado información en el sitio web que ustedes utilizan como fuente no contrastada. Mi renuncia a la AICK se produjo formalmente en octubre de 1998, más de un año antes de que escribiera los artículos que ustedes citan. Y, para probarlo, tengo en mi poder (y está publicada en internet hace meses) una carta que así lo confirma. Pueden revisarla en http://jees-x.com/vxzr7j

Si se autodenominan periodistas serios, deberían contrastar sus fuentes y lamentablemente no han hecho algo tan básico. Este hecho configura por sí solo los delitos de difamación y calumnia según los artículos 131 y 132 del Código Penal. 

Más allá de que ustedes puedan interpretar convenientemente que yo me "proclamé el anticristo", afirmaron que lo hice mientras "pertenecía a la secta Hare Krishna", y el documento oficial emitido por ellos y que ya estaba en internet antes de su mentirosa acusación demuestra lo contrario. Ello es suficiente para probar que han cometido los delitos de difamación y calumnia y que la justicia peruana condene al responsable.

Atentamente,

Jose Enrique Escardó Steck

viernes, 11 de noviembre de 2011

La mediocridad del once

Hay una lacra social que carcome y destruye todo y a la cual he creído conveniente llamar la mediocridad del once

El sistema educativo está orientado desde el Estado al fomento de la mediocridad, la irresponsabilidad y el mínimo esfuerzo. La educación está abiertamente dirigida al cultivo de grados vergonzosos de ineficiencia mental tecnificada y especializada que luego se reflejan en la vida laboral, familiar y comunitaria. 


Ciertos profesores, desalentados por un sueldo insuficiente, el abandono de su sector y por un statu quo absorbente, exigen solo lo necesario para que sus alumnos pasen. La investigación, la reflexión y la apertura mental son frutos prohibidos de un árbol de la ciencia reservado exclusivamente para quienes tienen el dinero suficiente para comprar libros de consulta y una educación privada de cierto "nivel", que, no se me malinterprete, también está invadida por la mediocridad del once. "Googlear" es la nueva investigación para el estudiante moderno y avispado.

Es paradójico ver, sin embargo, que quienes no tienen los medios para educarse con mayor acceso a las herramientas e infraestructuras más costosas son, en muchos casos, quienes muestran mayor voluntad para aprender y un más ávido deseo de desarrollar sus capacidades intelectuales. Por otro lado, quienes tienen los recursos a la mano suelen satisfacerse con el plagio, el fraude, la compra de trabajos hechos, el "copy/paste", el último minuto, la excusa, la inasistencia, etc. 

La mediocridad del once es una plaga que se extiende a todos los niveles de actividad humana. Los plazos se cumplen con retraso y sin disculpa, la impuntualidad se ha convertido en una nueva señal de estatus y poder, se maneja con desesperación e irresponsabilidad (lo necesario como para que "los tombos no nos claven una multa"), se juzga la realidad y se condena o libera a sus actores sin investigación ética, se copian los chismes y no se confirma la información que nos vende la prensa manipulada por intereses personales, políticos o empresariales, se come lo que a uno le dan sin cuestionar su procedencia y sus consecuencias y se recurre a la religión y a la moral solo cuando es parte de una emergencia que nos permita sobrevivir física o socialmente. 

Es decir, cunde la mentalidad conformista, mediocre y laxa. Y el utilitarismo moral.

Si los profesores, incentivados por una paga medianamente decente, constantemente monitoreados y capacitados, se dedicaran a enseñar con más conciencia de superación y exigencia realista y personalizada, se erradicaría en mucho la mediocridad del once. 

Los padres tienen la primera responsabilidad en la demolición de esta espiral de mediocridad. No exijan a sus hijos solo "pasar" un curso o "terminar" una carrera como parte de una tiranía del tener para ser; demanden del sistema educativo un mayor realismo que evite que un alumno diez se sienta menos que un alumno once y que, visto del otro lado, el segundo no se satisfaga con un orgullo porcentual que lo marcará como un mediocre de por vida. Eso es lo que deberían exigir los padres, en vez de atemorizar a los hijos con el prometido castigo si “saca un jalado”. 

En esta cultura del paporreteo, quien sabe algo es calificado de intelectual (si es apreciado) o de fanático (si sus contendientes se quedan sin argumentos). Una discusión no puede ser llevada adelante con decencia, nivel y argumentación lógica en un ágora de mentalidades once y uno termina cayendo en un estúpido juego de desinformación, ataques personales y desprestigio. Esto se ve permanentemente en política, religión y en los medios de comunicación. Estos tres poderes son el caldo de cultivo y el estrado de premiación de la mediocridad del once. 

Depende de uno mismo ir más allá de la mediocridad del once. Nadie lo va a hacer por ti. No creas todo lo que oyes y lees, investiga, busca y rebusca, abre tu mente, reflexiona, no prejuzgues y no tengas miedo a ningún tipo de información que puedas recibir o descubrir. Defiende tu punto de vista sin engreimientos pero respeta otros y no te escudes en el balido de los (micro y macro) rebaños. Sal de la burbuja. Solo así podrás vencer ese peso tan absurdo que nos han transmitido y nos imponen día tras día, con letanías copiadas, los sacerdotes supremos de la secta de la mediocridad del once.

viernes, 7 de octubre de 2011

Cineplanet ahora se burla de la Aspec (y la Aspec se deja)

Luego de la publicación de mi artículo Cineplanet detrás de la pantalla, que presentaba decenas de quejas fundamentadas e incluía los nombres de los denunciantes, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), respondiendo a mi pedido y al de otras personas, remitió una carta a esta cadena de cines estrechamente vinculada al poderoso Grupo Interbank.

Un mes y medio después, Aspec me ha enviado por Twitter los "descargos" de Cineplanet. 

Al no conocer el contenido de la carta enviada por la Aspec, puedo deducir de la respuesta que no se incluyó y ni siquiera se mencionó mi artículo ni las quejas específicas de los clientes que tuvieron la valentía de presentar sus reclamos en este blog. 

En el tercer punto, que se titula "Daños físicos causados por la venta de pop corn a una temperatura inadecuada", por ejemplo, el cine responde algo completamente distinto a la denuncia que aparece en mi artículo, que provenía de un supuesto extrabajador afectado, y no de un cliente, como refiere José Fernando Soriano Barrantes, gerente general de la empresa, quien firma la respuesta. Además, no se mencionan una serie de hechos que podrían incluso llevar a formular denuncia por Publicidad engañosa, entre otros temas que no se tratan en la respuesta y que por ello suponemos que no fueron incluidos en la carta de la Aspec.

Esperábamos un trabajo más serio por parte de la Aspec. Tal vez el hecho de que su fundador, Jaime Delgado, hoy congresista, ya no esté a la cabeza, sea la razón por la cual ya no podemos esperar más de esta institución que, en sus buenos tiempos, obtuvo logros que hicieron que muchos peruanos confiaran en ella como alternativa ante los obstáculos que pone el Estado para presentar denuncias, con altos costos y burocráticos procesos, además de la inexistente retribución para quien ha sido afectado por empresas abusivas como Cineplanet, que se burlan de las quejas de sus clientes y presentan descargos como el que la Aspec ha recibido, el cual debería darles vergüenza hacer público.

A continuación la respuesta de Cineplanet (hacer clic en cada página para verla en mayor tamaño):



Una burla de proporciones cinematográficas (cuadro por cuadro):
1. Mi artículo Cineplanet detrás de la pantalla aparece en este blog el 19 de agosto.
2. La respuesta en en las redes sociales es masiva.
3. Esa misma tarde, una empleada de Cineplanet me llama por teléfono y se compromete a nombre de la empresa a una serie de cosas que jamás cumplieron.
4. Mi primer pedido de intervención a la Aspec no prospera (la cuenta de correo electrónico que aparece en su blog no funcionaba).
5. El segundo pedido aparece en su página de Facebook y la Aspec se compromete a evaluar los casos y, posteriormente, a enviar una carta.
6. Luego de un nuevo pedido, la Aspec menciona que la carta a Cineplanet ha sido enviada el 29 de agosto.
7. Al pedirles nuevamente que nos informen sobre el caso, la Aspec indica que debemos esperar un máximo de 30 días para obtener respuesta de Cineplanet.
8. La Aspec recibe respuesta exactamente a los 30 días y recién hoy, al mencionar el tema en Twitter hace tres días, me remite por esa vía la carta que he incluido en este post, indicándome "si gustas seguir comentándonos tu queja te invito a que vengas a nuestras instalaciones". Mi respuesta a esta invitación es que lean nuevamente mi primer post y ahí tienen todo lo necesario para exigirle a Cineplanet que se pronuncie con seriedad y respeto por las decenas de afectados por sus abusos.

Seguiremos esperando. Nuestro siguiente paso será pedir una entrevista al congresista Jaime Delgado, quien seguramente sabrá brindarnos una ayuda más efectiva.

sábado, 24 de setiembre de 2011

Alditus y sus huevadas no adolescentes

En su columna de hoy en el diario Correo, Aldo Mariátegui cuestiona los principios y preocupaciones de gran cantidad de alumnos de la PUCP e insulta a quienes tienen una postura distinta a la suya sobre el antiguo conflicto entre esta universidad y la Iglesia Católica, calificándolos de "otros aduviris" y asalariados, y a sus acciones como "huevadas adolescentes". 


Acusa también, esta vez al rector y demás autoridades de la PUCP, de callar sobre sus sueldos. Pero él no dice nada cuando se trata de hacer públicos -solo por una cuestión de pluralidad informativa y equilibrio periodístico- los millones que desembolsa mensualmente el Estado peruano para pagar la planilla de asignaciones que, desde inicios del primer gobierno de Fujimori, recibe el personal eclesiástico y civil al servicio de la Iglesia, dinero de las arcas del Estado y que se obtiene de los impuestos de todos los ciudadanos, seamos o no bautizados en pilas católicas. 

Además, deja de mencionar los múltiples beneficios que recibe la Iglesia que defiende al no pagar ni un solo tributo, entre otras "facilidades" que obtuvieron con la firma del Concordato, sellado cuatro días antes de que terminara la dictadura militar de Morales Bermúdez.

Por lo menos, Aldo, quienes acusas de hacer huevadas adolescentes lo son y luchan a su manera por su educación y su futuro, dentro de un orden constitucional libre de religiones oficiales. Sus familias y ellos mismos se privan de muchas cosas para pagar la educación que quieren recibir. Pero tú, un periodista que dirige un diario y sale cada semana en televisión, un referente para muchos estudiantes del país, haces huevadas -y peores- sin ser adolescente hace décadas.

A ver saca esto en tu diario y predica con el ejemplo:


ECONOMÍA Y FINANZAS

Modifican las referencias establecidas para fijar los montos de las asignaciones de personal eclesiástico y civil al servicio de la Iglesia


DECRETO SUPREMO Nº 146-91-EF


EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

CONSIDERANDO:


Que, el Decreto Supremo Nº 275-89-EF del 23 de noviembre de 1989, estableció las referencias para fijar los montos de las asignaciones de personal eclesiástico y civil al servicio de la Iglesia;

Que, es justicia asegurar un tratamiento a tales asignaciones en armonía y con referencia al Decreto Supremo Nº 032-91-PCM del 30 de enero de 1991, en cumplimiento de la colaboración que por mandato de la Constitución Política, presta el Estado a la Iglesia Católica;

DECRETA:

Artículo 1.- Modifíquese las referencias establecidas en el Artículo 1 del Decreto Supremo Nº 275-89-EF, en la forma siguiente:

"a) Cardenal, Arzobispo Primado, equivalente al 100% del Monto Único de Remuneraciones Total de un Ministro de Estado.
b) Arzobispo, Arzobispo - Obispo, equivalente al 80% de la Remuneración Total de un Vice-ministro de Estado;
c) Obispo, Prelado, Vicario Apostólico, Obispo Secretario del Episcopado, equivalente al 60% de la Remuneración total de un Vice-Ministro de Estado;
d) Obispo Auxiliar, equivalente al 40% de la Remuneración Total de un Vice-Ministro de Estado
e) Vicario General, Auxiliar Delegado, Secretario Adjunto del Episcopado, Vicario Episcopal, equivalente al 20% de la Remuneración Total de un Vice-ministro de Estado.
f) Deán, Arcediano, Chantre, Maestrescuela Tesorero, Canónigo, Consejero, equivalente al 20% de la Remuneración Total de Director de Ministerio.
g) Otros cargos, equivalente al 10% de la Remuneración Total de Director de Ministerio.
h) Monaguillo, equivalente al 5% de la Remuneración Total de un Director de Ministerio".

Artículo 2.- La escala establecida en el artículo anterior se aplicará a partir del 01 de junio de 1991.

Artículo 3.- El presente Decreto Supremo será refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Relaciones Exteriores, y por los Ministros de Justicia y de Economía y Finanzas.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintisiete días del mes de Junio de mil novecientos noventa y uno.

ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI,
Presidente Constitucional de la República

CARLOS TORRES Y TORRES LARA,
Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Relaciones Exteriores

AUGUSTO ANTONIOLI VASQUEZ,
Ministro de Trabajo y Promoción Social

CARLOS BOLOÑA BEHR,
Ministro de Justicia


viernes, 26 de agosto de 2011

Del Sodalicio, Luis Fernando Figari y de cómo pisotean mandamientos

El lunes 22, Diario16 informó en portada que el fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), Luis Fernando Figari, había sido acusado de violación por una persona que, treinta años después venció al terror en el que había vivido. Según menciona, era menor de edad cuando Figari abusó de él.


La respuesta del Sodalicio no se hizo esperar y ese mismo día enviaron al director del diario una breve carta que afirmaba básicamente cuatro cosas: que la denuncia no había sido confirmada por el Arzobispado, que ni Figari ni el SCV habían sido notificados, que Luis Fernando había asegurado que los hechos eran falsos y que "el respeto debido a la justicia, a la verdad y a la caridad cristiana" los llevaban a considerar tomar acciones en resguardo de los mismos. La carta estaba firmada por el siempre esquivo Andrés Tapia, encargado de la Oficina de Comunicaciones de la región Perú del SCV.

Conociendo bien cómo funcionan los cerebros de los líderes sodálites (fui uno de ellos como bien lo saben mis lectores), haré algunos comentarios y preguntas que tal vez los periodistas de ese medio puedan trasladarle a Luis Fernando Figari, si en algún utópico momento se anima a dejar su cristiana covacha de cobardía y a dar la cara respondiendo con su propia boca en lugar de mandar a su guardia de bronce (porque la dorada tampoco se atreve) y a sus mastines virtuales que inundan las redes con ladridos, insultos y amenazas dirigidas a quienes no le tienen miedo a este santo de pajares.

1. En diciembre del año pasado, semanas antes de que se supiera que el defenestrado primer candidato a santo del SCV y fallecido exdelfín de Figari, Germán Doig, había sido acusado de abusar sexualmente de jóvenes, el fundador "renunció por motivos de salud" a su cargo de superior general de la organización. Sin embargo, meses después, cuando la prensa revela que una persona lo ha acusado de pedófilo, vuelve a hablar a través de ellos. ¿Ante una versión que lo acusa directamente, no debería salir él mismo a defenderse? Si el SCV aún habla por él, entonces su renuncia ha sido solo una pantalla, como algunos lo dijimos en su momento. Si Luis Fernando Figari ya no es superior del SCV, debería responder a las acusaciones personales por su cuenta y no a través de la institución que, aunque fundó, supuestamente ya no encabeza.

2. ¿Debemos creerle a alguien que no es capaz de salir a dar la cara cuando enfrenta serias acusaciones de exmiembros y padres de familia desde hace más de una década? ¿Debemos aceptar como "la verdad" que esgrime Tapia en su amenazadora carta las palabras de quien se ve que aún dirige una organización que recluta adolescentes y los tortura física y psicológicamente, justificando sus maltratos con teología y con la caridad cristiana que invocan en su carta? ¿Podemos creer a ojos cerrados en alguien que ha sido denunciado por secuestrar jóvenes, hacerse de propiedades de otros y ahora por abusar sexualmente de un menor de 16 años?



3. Esta no es la primera vez que salta un escándalo de pedofilia en el Sodalicio. Además del de Germán Doig, ex vicario general del SCV, el primero fue en el año 2007, cuando Daniel Murguía Ward, antiguo y destacado miembro del SCV, fue capturado en el hostal Las Palmeras, ubicado en el jirón Carabaya 1017, Cercado de Lima, fotografiando a un menor de once años que había contactado en Miraflores. Murguía estuvo preso solo un par de años y, a pesar de que el Sodalicio afirmó haberlo expulsado al conocerse la noticia, salió de la cárcel gracias a un abogado amigo del SCV y hoy está libre.

Quiero contar a mis lectores algo que no quise revelar antes por cuestiones de seguridad: un extraño juego del destino hizo que Daniel Murguía se mudara al piso 17 del mismo edificio donde vivo. Lo vi varias veces salir a pasear con un perro dálmata. Nos cruzamos más de una vez en la puerta del edificio y en la misma cuadra, cara a cara. Todas esas veces lo miré a los ojos y jamás le bajé la mirada. Sin embargo, él nunca me miró de vuelta. Y cuando revelé en Twitter que lo había visto caminando libremente por las mismas calles donde estos pobres niños que fueron sus víctimas fueron captados a cambio de figuritas de Pokemón, desapareció. 

Daniel Murguía.
Pederasta sodálite hoy libre.
Murguía no era un sodálite cualquiera. Fuentes del propio Sodalicio me confirmaron que una de sus últimas misiones antes de ser capturado por la Policía fue cuidar a la propia madre de Figari, quien, es obvio, se lo pidió personalmente. Otras fuentes me han informado que hace poco Murguía ha sido visto entrando a la casa de los padres de Figari en San Isidro. ¿No que lo habían expulsado? ¿Por qué desapareció de mi edificio cuando revelé que lo había visto? ¿Dónde está ahora? ¿Era él quien estaba en la comunidad sodálite Virgen de Guadalupe cuando fui con las cámaras de un programa de televisión a San Bartolo? Si no era él, ¿por qué se escondió tras las cortinas cuando nos acercamos a filmarlo y luego no volvió a salir? ¿Por qué el Sodalicio envió una camioneta a la casa para intentar sacarlo, cosa que no pudieron hacer porque estábamos parados al lado con la cámara prendida? ¿Por qué ese programa finalmente no sacó el reportaje que venían preparando?

4. Hace una década, Luis Fernando Figari fue citado por la Policía debido a que la madre de una joven lo había denunciado por secuestrar a su hija. En el cuestionario, al que tuve acceso, figura una pregunta que llamó especialmente mi atención. Parece que esta madre había presentado mis artículos como parte de sus pruebas. Es así que la Policía le preguntó a Figari si lo que yo había escrito era cierto. La respuesta, indignante por ser una vil mentira (y, no sodálites, los santos no deberían mentir), fue un simple "NO" que bastó para que nadie investigara más allá. Parece que la palabra de Luis Fernando no solo es ley para quienes lo aman y lo veneran, sino para quienes temen al poder de sus influencias. Recuerdo que en esos días hablé con un par de congresistas amigos, uno de ellos uno de los principales líderes del APRA. Su respuesta fue (y disculpen que la transcriba textualmente): "¿Tú estás huevón? Nadie aquí se va a meter con la Iglesia jamás".

5. Otro mandamiento que no respetan los líderes del SCV es "no robar". Cuando vivía en sus comunidades, recibía un dinero mensual de la renta de un departamento de mi propiedad que en ese momento tenía alquilado. Unos 250 dólares mensuales. Entregaba la mitad al superior de la casa, Miguel Salazar, y la otra mitad la guardaba para mis gastos personales. Y todos los meses compraba solo dos cosas: ropa y libros. Considerando que viví en comunidad alrededor de un año y gastaba unos cien dólares en literatura, mi inversión total en lectura fue de unos 1 200 dólares. Además, llevé todos los libros que había comprado antes, incluyendo colecciones completas de uno que otro autor. Mi colección de libros costaba en total unos dos mil dólares. Días después de irme del SCV, solicité la devolución de los textos y me la negaron. En buen cristiano, se los robaron. Y, por supuesto, en ese momento yo aún tenía mucho miedo de enfrentarme a ellos.
Luis Fernando Figari
Desde que decidí hacer públicas mis experiencias en el Sodalicio he pedido con insistencia una sola cosa a través de mi columna, de mi blog y en las entrevistas que me han hecho en algunos medios: que Luis Fernando Figari dé la cara. Que acepte un debate conmigo sobre mis denuncias y sobre lo que él niega a través de sus mastines que saltan al cuello del primero que dice las verdades de Figari. 

Y lo repito nuevamente. Luis Fernando: cuando quieras, en el programa de TV en vivo que quieras, los dos conectados a detectores de mentiras, tú y yo solos frente a las cámaras. Mientras no aceptes ese reto que vengo haciéndote hace más de diez años, solo serás un falso profeta escudándose en seguidores ciegos, un mentiroso, un ladrón, un secuestrador de voluntades manipuladas y un abusador de adolescentes. Y, aunque digas que nada de esto es verdad, quienes hemos llorado decenas de veces revolcados por las estrategias de tu escuela de adoctrinamiento de torturadores en serie, vamos a saber que, así un próximo papa te eleve a los altares para congraciarse con la oscuridad que creaste para engordar tu orgullo, ardiste en vida en el infierno de la mentira y arderás eternamente en el infierno de las memorias de las familias que destruiste y las vidas que marcaste con el 666 de tu cobardía y egocentrismo.

Sal de tu hueco Figari, de una vez, y dime en mi cara que estoy mintiendo. No sigas mandando a tus perros a ladrar a quien se asoma a la puerta de tu apestosa guarida de mentiras.
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