Luego de haber hecho algunas preguntas a los candidatos Keiko Fujimori (@keikofujimori) y Ollanta Humala (@Ollanta_HumalaT) a través de Twitter, y quedándome claro que no entienden que dicha plataforma no es una pared para su grafiti virtual ni un club de fanes, sino una que alienta la interacción y que deberían aprovechar para responder las inquietudes de sus seguidores (no necesariamente simpatizantes), he tomado la decisión de dejar de seguir a las cuentas de ambos candidatos.
Las plataformas 2.0 no son panfletos electrónicos, son recursos para la interacción y la resolución de dudas de los usuarios, en especial cuando se trata de personajes que pretenden conducir nuestra nación.
Reafirmo, además, que votaré viciado en la segunda vuelta y mi compromiso de mantener una actitud vigilante frente al próximo gobierno, ya que considero que ambos candidatos reúnen las características psicológicas necesarias para convertirse en gobernantes autoritarios y tienen un pasado y formación que no les permite gozar de mi confianza.
Si el próximo gobernante intenta en algún momento desconocer los principios democráticos que lo elevaron al poder, lo haré saber a través de las plataformas de expresión que tenga a mi disposición y, de ser necesario, saldré a las calles para apoyar iniciativas pacíficas y democráticas que le exijan el respeto a los derechos constitucionales de todos los peruanos.