miércoles, 2 de febrero de 2011

El Sodalicio de verdad (parte I)

Foto: lamula.pe
Ayer publiqué un post que ha dado mucho que hablar. Y mentiría si dijera que eso no es lo que quería. Claro que quiero eso. Pero no por las razones que mis atacantes han esgrimido en sus comentarios y tweets, sino porque miles de adolescentes y sus padres deben saber que el Sodalicio de Vida Cristiana o SCV no es una cofradía de santos vivientes intocables y que Germán Doig y el pedófilo Daniel Murguía no son paja en medio del trigo puro y cristalino de estos autoproclamados "soldados de Cristo".

Germán Doig estaba destinado a ser el delfín de Luis Fernando Figari, el fundador, inspirador, ideólogo y conductor del SCV. Era quien estaba siendo entrenado personalmente por Figari para que lo reemplazara ante cualquier eventualidad. El desastre sobrevino cuando la eventualidad se volteó hace diez años y Doig murió antes que Figari. ¿La solución para que el SCV no se quedara en la oscuridad de la desesperanza? Intentar que Germán fuera canonizado. Sin embargo, en el proceso previo, la beatificación, se dieron con la sorpresa de que Doig no era ningún santo y que los testimonios de los afectados por sus conductas impropias eran fehacientes, incuestionables e insobornables. Y, ante la posibilidad de que esto se conociera por otras vías y destruyera las entrañas del Sodalicio, decidieron ellos mismos hacer pública la decisión de detener el culto a Germán y de arrojar a su otrora "Apóstol de la Nueva Evangelización" a la hoguera de la condena social, una hoguera que no debía tocarlos. Y menos a Luis Fernando, el maestro y guía de Germán, el único que les garantizará en el futuro tener un santo para darle la solidez que todo grupo de esta naturaleza busca para perpetuarse y ganar poder dentro y fuera de la Iglesia Católica.

Si creen que tengo un interés distinto al de advertir a padres, maestros, jóvenes, autoridades y a la sociedad en general sobre lo que verdaderamente pasa dentro de las paredes del Sodalicio, entonces créanlo. Yo sé lo que quiero conseguir en esta batalla y eso me basta. Ya me he enfrentado a ellos y a sus mastines hace años y esta vez lo vuelvo a hacer porque creo en esta lucha, creo en lo que vi estando dentro y creo que ellos mienten descaradamente cuando lo silencian, minimizan o lo niegan.

Un tema adicional: Las "amenazas" publicadas ayer por anónimos en mi blog son solo anécdotas para mí. No sé si serán ellos ni me interesa, eso lo definirán las investigaciones policiales que ya se iniciaron esta mañana. Eso es secundario. Y si me querellan por lo que escribo acá o por lo que declaro a los medios, que me querellen. Lo más importante es que quienes lean lo que escribo sepan que Germán Doig no es la manzana podrida con la que nos quieren atragantar para que no veamos a las serpientes que desenvainan la espada flamígera que eligieron como símbolo.

El volver a difundir lo que publiqué hace diez años tiene una sola meta: que mis lectores sepan lo que vi, lo que escuché y lo que me obligaron a hacer no algunos "humanos pecadores como todos" sino la cúpula organizada de una institución creada para manipular mentes jóvenes y usarlas para oscuros fines disfrazados de santidad.

Germán Doig está muerto y hoy sus seguidores del SCV no han dudado en matarlo por segunda vez, usando su cadáver como escudo para esconder sus propias asquerosidades, sus aires de superioridad y sus ansias de poder.

Lo que publiqué hace años y vuelvo a publicar hoy es para que TÚ sepas que tus hijos, hermanos o amigos, que seguramente se han acercado al SCV con el sincero deseo de ser santos o simplemente mejores, están en serio peligro. El problema no fue Germán Doig, el problema ES la cúpula del Sodalicio, que se aprovecha de la confianza que en ellos han puesto miles de jóvenes que, como yo lo hice hace más de veinte años, creen en su enmascarada sinceridad.

Agradezco los cientos de mensajes de respaldo que he recibido desde que publiqué mi primer post. Sin temor, porque sé que digo la verdad, seguiré publicando lo que sé.

Los dejo con mi segundo artículo. Recuerden que fueron publicados en una revista semanal, por ello el manejo del tiempo. En este blog los estoy publicando día tras día. Esperen el tercero mañana.

SEGUNDO ARTÍCULO:
LOS ABUSOS DE LOS CURAS (Parte 1) 
Publicado originalmente el 02.11.2000

Tal como anuncié la semana pasada, contaré a partir de esta edición todas las salvajadas de las que, tanto yo como algunos otros, hemos sido objeto cuando estuve viviendo en la casa de un grupo de curas y laicos católicos.

A mí nadie me va a vender el cuento de que la iglesia es santa, cuando he visto tantos intereses, tanta cochinada, tanta politiquería, tantas movidas de dinero, tantos abusos (físicos y psicológicos). Así que, agárrense, porque después de casi 12 años de silencio, soltaré todo, caiga quien caiga. Estoy seguro de que los responsables (la iglesia) tratarán de hacerse los locos, de lavarse las manos, pero espero que sean tan valientes para enfrentar estas acusaciones como cuando hablan de transparencia, moralidad y demás cosas que ni ellos mismos cumplen.

Empezaré por situar a mis lectores en el tiempo y el espacio. Estudiaba en el colegio Markham. No es un colegio católico, sino laico. Aún así, desde sexto de primaria ya estábamos siendo reclutados por los profesores de religión, quienes eran parte de un grupo católico que muchos conocen, el Sodalitium Christianae Vitae (SCV), centro ideológico y estratégico del famoso y bien visto Movimiento de Vida Cristiana (MVC). Ellos son los dueños, entre otras empresas, de la parroquia de moda, “Nuestra Señora de la Reconciliación”, en Camacho. 

En esa época no tenían muy buena fama, pasaron unos años más y la presión de los padres de familia del Markham fue tan fuerte que tuvieron que salir del colegio. 

La estrategia del SCV es hacer buenas migas con los que quieren jalar para su bando. Resulta que los curas y sus aprendices eran adiestrados para que nosotros, los inocentes adolescentes, los tomáramos como modelos y que incluso se volvieran más importantes que nuestros padres. A medida que pasaba el tiempo, nos hacían sentir que nos entendían mejor que nuestros propios progenitores, que sabían que ellos eran unos materialistas a los que no les iba a cuadrar nunca que sus hijos fuésemos católicos comprometidos. Eran tan radicales que siempre nos ponían en una situación en la que teníamos que elegir entre nuestra familia y ellos. Nos hacían sentir unas basuras, unos traidores y unas niñitas engreídas si es que optábamos por hacer caso a nuestros padres. Los sodálites (así se hacen llamar los del Sodalitium) nos ponían constantemente entre la espada y la pared y nos perseguían para revelarnos los últimos trucos para pasar por encima de la autoridad paterna, con la excusa de que era más importante seguir las órdenes del “Señor Jesús”.

Eran nuestros “patas del alma”. Nos juntaban en grupo en casa de alguno (varias veces las reuniones se hicieron en mi casa, simple y llanamente porque mi mamá prefería estar atenta a lo que pasaba ahí). Hablábamos de cosas generales, contábamos nuestros problemas. A veces la estrategia era hacernos llorar de desesperación y luego salir a nuestro rescate. Comíamos algo y luego salíamos a algún otro lado para hablar más en privado.

Cuando pasaron los años y mi “dependencia” a su amistad se volvió incontrolable, terminé haciendo votos para pertenecer oficialmente a su grupo junto con otros dos miembros de mi promoción. Todavía era menor de edad y ya me estaban comprometiendo con votos que debería renovar cada año. Si me salía, como pasó al final, mi destino inminente, según ellos, sería el infierno -sin posibilidad de salvación-, tal como me lo dijeron cuando, años después, luchaba por irme. 

Y no saben todo lo que me costó salir de ahí luego de que lograran, en varios años de lavado cerebral, que mi mundo estuviera centrado en ellos. Irme significaba que, a mis 19 años, me quedaba sin futuro, sin ideología, sin seguridades, sin amigos, sin dios, condenado al infierno, etc. Encima, con la duda de si mis padres iban a aceptarme después de haberme peleado tan fuerte con ellos gracias a esos ideales prestados por mis reclutadores. Una tremendo dilema para alguien que había vivido de acuerdo a lo que ellos pensaban durante los últimos 7 años, desde los 12.

Luego de toda la estrategia sutil previa a que me mudara a vivir a una de sus comunidades, estuvo el mes de “prueba”, en el cual nos ponían en situaciones extremas para ver si éramos capaces de soportar la vida comunitaria. Esto sucedió en la casa que tenían en la Av. Brasil, llamada en ese entonces "San Aelred".

Una noche, me tocaba servir la comida junto a otro de los chicos que estaban en prueba conmigo, Ralph Bérninzon. Terminado el segundo, retiramos los platos, pero nos olvidamos de llevarnos la pimienta y el ketchup. Servimos el postre, arroz con leche, y cuando nos sentamos, nuestro “formador”, Alfredo Draxl, nos dijo que debimos haber retirado esas dos cosas antes de servir el postre. Dijo que, si las habíamos dejado en la mesa, era para usarlas con el postre. Así que a mí me ordenó echarle ketchup al arroz con leche. 

“Échale más”, me dijo el cura José Antonio Eguren [quien hoy es hombre de confianza del cardenal Cipriani y obispo auxiliar de Lima]. Le tuve que echar más. Ralph tuvo que comerse su postre con pimienta. La verdad que el arroz con leche con ketchup “bien mezclado” (como me ordenó el cura) no sabía tan mal, así que, al terminar (en medio de las risas y miradas del cura, Alfredo y mis otros compañeros), me preguntaron si me había gustado. No mentí, como buen cristiano. “No estuvo tan mal”, dije. Por supuesto que esto fue la excusa para hacer que me sirva cuatro porciones más de la misma combinación. A partir de la tercera, sentía ganas de vomitar, a pesar de que el cura me decía, en tono burlón, “todo está en la mente, sigue”. Fueron cinco porciones y, luego, mi estómago podrido de asco.

La siguiente semana contaré cómo me hicieron dormir casi un mes en una escalera de mármol, cómo me pusieron a ayunar y un cura me provocaba con comida, cómo hicieron que empujara mi cuello contra una cuchilla suiza, cómo nos enseñaban a burlamos de los complejos de nuestros compañeros hasta que lloraran de desesperación, cómo me hicieron lavar un water y, antes de pasar el sarro, me obligaron a lavarme la cara con esa agua. Y eso, sorprendidos lectores, es solo el comienzo.

martes, 1 de febrero de 2011

Luces sobre el escándalo en el Sodalicio

Foto de escultura de Germán Doig
por Fredy Luque Sonco
Hace poco más de diez años escribí seis artículos que recogían algunas de mis experiencias mientras viví en las comunidades del Sodalicio de Vida CristianaSodalitium Christianae Vitae (SCV). Lo que vino después fue una andanada de amenazas, mentiras, insultos y todos los ataques que uno podría imaginar. Fue tanta la presión que, después de seis semanas, tuve que dejar de escribir.

Un año después, el programa "Entre Líneas", de Cecilia Valenzuela, que se emitía por Canal N, difundió un valiente reportaje en el que hablaron padres de miembros del SCV y personas que nos habíamos ido de ahí. Luego del informe, 'Chichi' me entrevistó y resumí, en lo que me permitió el tiempo, algunos de los pasajes más sombríos de mis artículos.

El periodista Pedro Salinas publicó, ese mismo año, su novela "Mateo Diez", que remeció nuevamente las bases de lo que se ha convertido en menos de cuarenta años en uno de los grupos más poderosos de la Iglesia Católica.

Muchos de los que pertenecimos al SCV salimos asqueados por lo que vimos, pero casi nadie se atrevió a contarlo, obviamente, por temor a las represalias. A mí me tomó trece años hacerlo y no me fue posible completar mi relato. 

Hoy, Diario16 ha publicado lo que sería el verdadero motivo detrás de la renuncia del fundador del SCV, Luis Fernando Figari. Una historia que recién empieza y en la que se habla de algunos casos de abuso sexual a menores de edad por parte de Germán Doig Klinge, quien fuera Vicario General del SCV y falleció hace unos años.

Yo conocí muy de cerca a Doig, ya que fue nada menos que mi "director espiritual" en mi primera etapa de sodálite. Una de las cosas que nunca llegué a escribir fue sobre aquella única ocasión en la que, en su oficina del Centro Pastoral de San Borja, pretendió ir más allá de lo que permite el normal contacto entre dos hombres heterosexuales

Germán era muy "físico", tocaba mucho a la gente, pero de una manera en que nadie sospecharía que se trataba de un afecto más allá del aceptado por la caridad bíblica. Y creo que esa era su estrategia, ya que la línea que separaba ese afecto "paternal" de la posibilidad de un acercamiento sexual era delgadísima, en especial para chicos que, como yo, no pasábamos de los 17 años y no sabíamos mucho de la vida.

Hoy, diez años después, y a la luz de las revelaciones de Diario16, volveré a publicar en este blog mis artículos, uno por uno, en una versión menos irreverente y juvenil que los originales, pero que, definitivamente, servirán de instrumento para que los lectores entiendan mejor de qué se está hablando hoy.

NOTA: Al buscar enlaces para enriquecer este post, noté que el SCV parece haber borrado todas sus noticias relacionadas con Germán Doig, incluido el sitio web oficial que abrieron para promover su causa en el Vaticano: http://www.germandoig.org (ActualizaciónMarco Sifuentes me envió este enlace que rescata (a pesar de haber sido borrado) lo que el SCV decía de Doig antes del escándalo http://web.archive.org/web/20080514173223/http://www.germandoig.org/).

PRIMER ARTÍCULO: 
EXTIRPARÉ LA RAÍZ DEL MIEDO
Publicado originalmente el 26.10.2000


Monseñor Bambarén salió con la miserable queja de que no le alcanzaban los 600 y tantos soles que le da el Estado. Y el ministro Bustamante salió después a hacer un comentario que a algunos que se mueren de miedo por el poder de la iglesia no les gustó. Desde la Constitución de 1979, la iglesia católica ya no pinta en el país, aunque muchos ignorantes sigan creyendo que es la religión oficial. Lo único que existe, y que la mayoría tampoco sabía, es un acuerdo [o concordato, como hubo con Mussollini y Hitler] firmado con el Vaticano en las postrimerías del gobierno dictatorial de Morales Bermúdez, en el cual el Estado –entre otras cosas- acepta pagarle una asignación mensual a los cardenales, obispos, curas con puestos administrativos y hasta sacristanes.

Para cualquiera que haya llevado un cursito de Educación Cívica queda claro que la Constitución está por encima de cualquier ley o acuerdo. Leamos lo que dice la Constitución en su artículo 50: “Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración. El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas”. La conclusión que se desprende de este -temeroso- artículo es la siguiente: todas las otras religiones tienen el mismo derecho que la católica de pedirle al Estado que dedique parte de su presupuesto a pagar una asignación mensual a sus ministros, pastores o como sea que los llamen. Si el Estado no cumple con este pedido de otras religiones, estaría atentando contra la Constitución. Sé que muchas religiones u organizaciones no católicas no están interesadas en recibir dinero del Estado, así que, para que se respete la igualdad de cultos predicada por la Carta Magna, la otra alternativa que planteo es que, si no se va a aceptar que los ministros de las demás religiones reciban un sueldo, tal como lo reciben los curas, entonces todas las demás religiones deben enviar una solicitud al gobierno para que se dé por concluido el acuerdo con el Vaticano y no se siga pagando a los curas con la plata de los sufridos contribuyentes, muchos de los cuales ni son católicos ni están interesados en serlo y menos en auspiciarlos.

Para nadie es secreto que los colegios de curas y monjas manejan muchísimo dinero, aparte de donaciones, y que muchas de estas se gastan inadecuadamente para darle comodidades a los mismos curas y monjas. Yo soy testigo de muchas de estas cosas, ya que he estudiado para ser cura y justamente me retiré por todas las injusticias de la iglesia. Yo no podía dedicarle mi vida a una institución que es más prostituta que santa y que quiere pasar por guía moral de la sociedad al mismo tiempo que se roba la plata de las donaciones para comodidad de los que deberían administrarlas para beneficio de los más necesitados. Para ejemplo, un botón. Hace unos 5 años, di clases de inglés en Cáritas (una entidad católica que recauda y distribuye donaciones) y varias veces cancelaban las clases cuando yo ya estaba en su local, lo que significaba –según el contrato para el instituto de idiomas para el que yo trabajé, uno de los más caros del país- que igual tenían que pagarlas. Uso irresponsable de fondos que podrían haber servido para alimentar a más de un niño pobre. ¿A esa gente que se apropia de las donaciones para su propio bienestar tenemos que pagarles sueldo todavía porque los gobiernos se mueren de miedo y establecen y perpetúan un contrato con la iglesia más corrupta de la historia?

Llegó el momento de empezar a decir las cosas como son. Que nadie se deje atemorizar por curas o líderes laicos de la iglesia, que de santos tienen menos que yo de católico. Ha llegado el momento de que el Gobierno inicie una seria investigación de los manejos del dinero de donaciones que recibe la iglesia, además de cortarles la mamadera (de la que encima se quejan). La iglesia católica es una de las instituciones que más daño ha hecho a la humanidad. Se ha dedicado por siglos a perseguir a los que no piensan como ellos, a pactar con gobiernos corruptos, dictatoriales y asesinos, a matar miles de personas en nombre de Cristo y la fe, a ocultar y quemar literatura a la que temían, a someter a la sociedad a sus “principios”, atemorizando a todos los que no los siguen con los castigos divinos y el infierno. Y, a pesar de que el papa pidió perdón, sólo han cambiado los métodos, pero no el fondo de sus maniobras.

Me importa muy poco que los cucufatos se escandalicen con lo que voy a decir. Estoy harto de los abusos de la iglesia y de que metan la nariz donde nadie les ha pedido. En las siguientes ediciones de “El Quinto Pie del Gato” presentaré un resumen de las cosas que me hicieron pasar los curas cuando estuve estudiando con ellos. Contaré por primera vez cómo me ponían una cuchilla en el cuello, cómo me hacían dormir en las escaleras, cómo me escondían en el baño cuando venía a verme mi familia, cómo me hacían bañarme en el helado mar de invierno en la madrugada a pesar de estar muy enfermo, cómo me hacían correr dándome de palazos en las piernas y más cosas que indignarán a todos mis lectores.


Hecha ya la promesa de lo que contaré e invitando a todos los medios de comunicación que estén interesados en hacer público esto, les vuelvo a recordar que la iglesia ha torturado y asesinado durante siglos a quienes se manifestaban contra ella. Así que ya saben a quiénes culpar si algo me pasa. Esperen mi columna de la próxima semana, contaré todo. Y, si no me alcanza el espacio, tendré que seguir contándolo en otras ediciones.

jueves, 6 de enero de 2011

Entrevista a Cristina Cifuentes, vicepresidenta del Parlamento de Madrid

Cristina Cifuentes
Conseguir una entrevista con ella fue más fácil de lo que me es concertar una con los congresistas peruanos. Un par de correos electrónicos, un par de mensajes por Twitter, y listo. A la hora exacta, ni un minuto más y ni un minuto menos, y a pesar de las seis horas de diferencia y los miles de kilómetros de distancia, Cristina Cifuentes, del Partido Popular, licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y magíster en Administración Pública y Dirección de Empresas, esperaba, sonriente, mis preguntas tras la pantalla de la computadora de su despacho.

España es el principal inversor extranjero directo en el Perú, con US$ 4 200 millones en el 2009. ¿Cómo ves la relación comercial con nuestro país?

Las perspectivas económicas del Perú son muy buenas debido a las medidas tomadas por el Gobierno. Para el mercado español, es un país emergente en el que se va a poder hacer mucho negocio y viceversa. Hace unos meses se llevó a cabo en Lima un foro de empresarios españoles y peruanos en el cual se discutió qué sectores eran los más propicios para la inversión.

¿Y cómo ves a los peruanos que viven en España? 

En todo el país hay aproximadamente unos 160 000 peruanos viviendo y trabajando de manera legal. En Madrid solamente está casi la mitad y 30 000 de ellos cuentan ya con doble nacionalidad. Para nosotros, los peruanos que están aquí no son solo un contingente de trabajo, sino también de creación de riqueza. 

El impacto de la gastronomía peruana es cada vez más notorio en el mundo. ¿Pasa lo mismo por allá? 

Madrid tal vez sea la ciudad de mayor cultura gastronómica y se está empezando a notar aquí la presencia de la cocina peruana, con varios restaurantes muy buenos. Hay uno que a mí me encanta y que han abierto en pleno centro de Madrid, aunque no voy tanto como me gustaría porque es carísimo (risas). Se llama "Astrid y Gastón" y es maravilloso. La comida peruana se está poniendo muy de moda y Gastón Acurio es un excelente embajador gastronómico de su país. Todo es espectacular: el trato, los platos que sirven y el lugar que han elegido para ponerlo. También otros peruanos han empezado a abrir negocios de hostelería con restaurantes. Es una comida muy apreciada porque es una especie de mezcla. 

Pero no siempre las cosas han sido color de rosa. Durante mucho tiempo recibíamos noticias de peligrosos delincuentes que eran de nacionalidad peruana.

Nunca hemos tenido la sensación de que el Perú sea un país exportador de delincuencia. Pueden haberse dado algunos casos. Ese problema sí lo hemos tenido, por ejemplo, con Colombia. Hace unos años no había prácticamente ninguna limitación para entrar en España y, en ese momento, ingresaron personas que pertenecían a mafias y cárteles de droga. Con el Perú no ha sucedido eso, por el contrario, es una inmigración que se integra muy bien. Además, tenemos a grandes peruanos perfectamente integrados a España. 

Ya que tocas ese tema, ¿cuál fue tu reacción al enterarte del Nobel para Vargas Llosa?

Es una cosa importantísima, porque él da a conocer la cultura peruana a través de sus libros. Vargas tiene doble nacionalidad, así que es español también y madrileño, ya que vive aquí. He tenido la suerte de conocerlo y para mí es un gran privilegio porque creo que es uno de los más grandes escritores vivos en lengua castellana. Al margen de su nacionalidad, y sabemos que, aún cuando tiene las dos, es peruano, nosotros lo sentimos como algo propio porque compartimos la lengua y, además, lo consideramos como alguien muy cercano.

Con el ganador del Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa,
a quien considera uno de los mejores escritores vivos de la lengua castellana.

¿Se hizo justicia con la literatura castellana? 

De alguna manera, la concesión del Nobel a Vargas Llosa ha sido un desagravio a los grandísimos escritores de este último siglo en lengua castellana. Personalmente, creo que la historia del Nobel se verá siempre empañada por no habérsele concedido al más grande escritor hispanohablante, Jorge Luis Borges (esto es una opinión absolutamente mía). Creo que la Academia cometió una gran injusticia al no premiarlo. Con García Márquez y ahora con Vargas la lengua castellana se siente bien representada en los Nobel. 

Regresemos al tema migratorio. Siendo vecinos de Francia, ¿cómo están tomando las medidas de ese Gobierno, bastante mal vistas por supuesto por la comunidad internacional?

Es un tema complicado, pero hay un hecho cierto: en Europa compartimos fronteras y, aparte del territorio propio, la Unión Europea tiene lo que se llama el "territorio Schengen", que significa que no hay fronteras. Es decir, una vez que una persona entra a cualquier país que pertenezca al Schengen, puede circular libremente por todos ellos (Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Dinamarca, Suecia y Finlandia). Ello significa que la política de inmigración que se tome en uno de estos países, lógicamente, afecta al resto. Francia tiene derecho, como país soberano, a que los inmigrantes que han entrado de manera ilegal, que no tienen arraigo y que, además, cometen actos delictivos, puedan ser expulsados. 

Pero da la impresión de que se les está expulsando por un tema racial.

Y eso es lo que no me gusta. Tal vez el Gobierno francés no lo está explicando bien. No se entiende que, cuando una persona comete un delito, se expulsa no solo a esa persona, sino a toda su familia. Entiendo que la inmigración es un tema que hay que regular con mucho cuidado porque estamos en un momento de crisis económica generalizada, en el cual hay problemas tremendos con el trabajo. En la Unión Europea, el promedio de desempleo es del 10 % y en España llega al 20 %. Ello significa que no se puede tener una política de inmigración hecha a la ligera, ya que aceptar a más inmigrantes de los que un país puede soportar significa condenar a esos mismos inmigrantes a vivir en la pobreza y la marginación. Aunque es un tema delicado, no comparto que se den expulsiones masivas y mucho menos por cuestión de raza o de religión. Eso es inconstitucional.

Mujeres en la política 

En pocas semanas asumirá la primera alcaldesa limeña elegida por voto popular. En Europa, el impulso de la mujer en política ha sido muy notorio y nos llevan años de ventaja. 

Es cierto que en Europa vamos un poco más adelante en este tema. Acá ya hemos tenido mujeres alcaldesas desde hace muchos años, también en la presidencia del Senado, del Congreso. Aquí en Madrid, no solo yo soy mujer en la Mesa Directiva, sino que la mayoría, incluida la presidenta, lo somos. 

¿Eso es fruto de la ley de paridad? 

Esa ley, que fue promulgada por el Gobierno socialista, establece que en toda lista electoral debe haber una proporción de sesenta a cuarenta por ciento, ya sea de mayoría de mujeres o de hombres. También establece que vayan en tramos de cinco para que no entren los hombres primero y las mujeres al final o viceversa. A pesar de que esto ha hecho que la presencia de la mujer en política sea evidente, debo confesar que no estoy a favor de ella, ya que creo que la discriminación, ni cuando es favorable para las mujeres, nos beneficia. Yo estoy a favor de que a las mujeres y a los hombres se les valore por su capacidad, no por el hecho de ser de este u otro sexo. 

Entonces, ¿no crees que el efecto haya sido positivo? 

Creo que a ese mismo fin podemos llegar de otra manera, aunque sea con un camino más largo. No quiero sentir que estoy en un puesto por el hecho de ser mujer y la ley de paridad así lo exige, sino porque en un momento dado se me considera la persona más capacitada para ocupar este puesto. Cuando trabajo, no me fijo en si son hombres o mujeres, sino en que quiero a mi lado a las personas más aptas y competentes. Se han dado casos en los que en una lista electoral se presentaron todas mujeres y el Tribunal Constitucional la impugnó. ¿Por qué no pueden ser todas mujeres o todos hombres? La sociedad actual está lista para que no se nos tenga que imponer como lo que se llama "mujer-cuota", eso es muy humillante.

Una mujer de éxito

Cristina Cifuentes Cuencas es de Madrid y está en la política desde hace más de veinte años. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid con una maestría en Administración Pública y Dirección de Empresas del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Sigue estudiando y actualmente lleva el curso de Doctorado en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Además de ser vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, es portavoz del Partido Popular en la Comisión de Presidencia, Justicia e Interior en el Parlamento Regional. En el Partido Popular de Madrid, integró el Comité Ejecutivo, el de Dirección y la Junta Directiva Regional. Preside también el Comité de Derechos y Garantías y la Comisión Gestora del Partido Popular de Colmenarejo.

domingo, 2 de enero de 2011

Masías utiliza base de datos de la Municipalidad de Miraflores para propaganda personal


Manuel Masías (foto: utero.pe)
Los vecinos de Miraflores recibimos el sábado 1 de enero del 2011 un correo enviado desde la cuenta personal mmo@manuelmasias.pe usando la base de datos de la Municipalidad de Miraflores.

Manuel Masías renunció a la alcaldía de este distrito el 11 de octubre del 2010, luego de no haber sido reelegido en las elecciones del 3 de octubre.

Este es el correo:

Apreciado(a) Vecino(a)

A través del presente correo les presento mi nueva página personal con el propósito de dar a conocer una amplia información pública sobre mi trabajo realizado en la Municipalidad de Miraflores y sobre los próximos proyectos que serán materia de renovados emprendimientos:


Asimismo, les invito a que lean la Memoria Institucional 2007 – 2010, que busca informarle, en apretada síntesis, acerca de los principales logros de todo lo actuado durante mi gestión. Un balance necesario para conocer el pasado reciente y, me valgo de la oportunidad, para expresarles mi hondo agradecimiento por el alto honor que ustedes me confirieron al elegirme su alcalde:


Aprovecho también la ocasión para desearles un venturoso 2011 y les pido por favor que difundan este mensaje a todos los que tengan interés en acceder a la rendición de cuentas que se hace a través de los documentos contenidos en mi portal.

Muy cordialmente,

Manuel Masías Oyaguren

Si no desea recibir esta información re-envíe este mensaje con el asunto "REMOVER".



viernes, 24 de diciembre de 2010

Mi regalo de Navidad

Hoy es un día feliz para millones de personas en el mundo. Y, no lo voy a negar, también lo es para mí, porque estaré con mi hija y la veré sonreír con los regalos que recibirá. Pero, también es un día infeliz para tanta gente que pasará esta noche como una noche más de sus desafortunadas vidas: una noche más de hambre, soledad y frustración.

Los invito a detenerse unos minutos y ver este video. Finalmente, uno de los mensajes que más veo en los saludos de Navidad es que es una época de reflexión. Permitan que los ayude a cumplir con esa finalidad de esta fiesta. Véanlo, reflexionen y compártanlo, que de eso se trata también la Navidad.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Assange debe vivir

"La primera víctima de una guerra es la verdad" -Julian Assange


Foto: TheHindu.com
Si me hago pasar por amigo tuyo, me meto en tu casa, ceno con tu familia, acaricio y alimento a tu perro, dejo regalos para tus hijos y hago negocios contigo, lo menos que esperas es que te trate como un amigo y que no revele tus confidencias, abra tus cajones más íntimos ni me burle de ti o de las personas que tienes más cerca. Tampoco esperarás que te espíe y utilice la información confidencial que me brindas en tu contra, para chantajearte, robarme tus pertenencias y usar a tus empleados para atacarte o hacerlos pelear entre ellos hasta que se maten solo porque tengo intereses muy personales. Tampoco dejarás que me lleve información sobre tus empresas y luego utilice todos los medios en mis manos, incluidas mentiras del más alto calibre, para arrebatártelas y llenarme los bolsillos con lo que no me pertenece.

Si mi comportamiento fuera tal, no solo no me hablarías por el resto de tu vida, sino que me denunciarías por los delitos que en ese empeño desleal y traidor cometiera. Seguramente buscarías acopiar las pruebas necesarias para sustentar tus denuncias. Y, si vieras que las autoridades están coludidas conmigo, estoy convencido de que saldrías a los medios de comunicación y publicarías todas mis fechorías en cuanto foro encuentres en Internet. Incluso abrirías un blog para mostrar al mundo mis maldades y, así, advertir a otros que pudieran ser timados por mi vil y marrana astucia.

Julian Assange está detenido y enfrenta cargos por haber mostrado con Wikileaks lo que Estados Unidos hace con sus amigos cuando los invitan a sus casas.

En un mundo gobernado por personas decentes y regido por la cordura, Assange debería estar libre y tantos otros deberían estar ante los tribunales. Pero, despierten, no estamos en un mundo así. Estamos en un mundo en el que revelar las asquerosidades de un gobierno que usa las de otros para robarles, chantajearlos, hacer pelear a sus ciudadanos, enfrentar a sus líderes, manipular sus elecciones, coaccionar sus libertades, darles limosnas para someter sus voluntades, tenerlos amenazados con armas de toda índole (incluido el retiro de apoyos inicialmente "caritativos y desinteresados" y el incremento de intereses y multas por créditos no pagados a tiempo) y matar a millones en guerras motivadas solo por la ambición es ser un delincuente, un terrorista, un elemento al que hay que silenciar y eliminar por todos los medios.

Julian Assange debe estar libre. Quienes lo quieren eliminar no.

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