domingo, 19 de octubre de 2008

La sentencia completa a Magaly Medina

Acá está la sentencia completa del juzgado. No se necesita ser abogado para saber que el único error de la jueza fue darle 5 meses y no 1 año (mínimo) como dice la ley. Papelito manda...

Para verla, haz clic acá.

jueves, 16 de octubre de 2008

Magaly Medina: The bitch is in jail (ya era hora)

Cuando uno se ríe mucho de las miserias y errores de los demás, creyéndose infalible y todopoderoso, las carcajadas de convierten en llanto y las propias faltas le revientan a uno en la cara.


Actualización:

¿Qué dice la ley?


TITULO II - Delitos Contra el Honor


CAPITULO ÚNICO - INJURIA, CALUMNIA Y DIFAMACIÓN


Injuria
ARTÍCULO 130°.- El que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos o vías de hecho, será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa.
Calumnia
ARTÍCULO 131°.- El que atribuye falsamente a otro un delito, será reprimido con noventa a ciento veinte días-multa.
Difamación
ARTÍCULO 132°.- El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte días-multa.

Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131º, la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días-multa.

Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social, la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de ciento veinte a trescientos sesenticinco días-multa.

Es decir... incluso la juez ha sido benevolente en este caso.

Antes de chillar, es mejor informarse.

Esto es parte de un comentario que puse en Facebook con relación a la conversación que sobre el tema se armó en el perfil de una amiga:

"...la prensa (y ojo que yo soy parte de ella, así que no critico desde fuera) debe aprender a medirse y a ser decente. No todo vale con la excusa de la "libertad de prensa". Como dice el tío de Spider-Man: "con un gran poder, viene una gran responsabilidad". Las leyes en cada lugar son distintas y en prensa hay que aprender a ser responsable de los errores que se cometen sin echarle la culpa a otros. Cuando un periodista cae es siempre una cortina de humo, un abuso o un atentado contra la libertad de prensa. Hay derechos constucionales que no respetan algunos periodistas, como el libre tránsito, la libre reunión, la no discriminación, etc. Y eso debe penarse. Ya es hora de que Magaly y otros aprendan que el periodismo incluye la ética periodística".

Ahora los dejo con una columna que escribí en esta misma web hace unos meses:

viernes 4 de julio de 2008

Yo solo quería dormir y no podía. Tenía en mi mente la retorcida idea de escribir de una vez por todas acerca de esta mujer que, de tan pobre que es, solo tiene dinero.

Nada en ella es real: todo es actuado, operado, cosido o pintado. Como muchas. Pero, en su caso, la boca grande que la genética le dio solo sirve para decir: “Soy periodista” sin poder terminar una frase completa en recto castellano. Y no hablo de culto o castizo español, sino solo de rectitud.

Su cerebro es rápido para el escándalo pero lento para la autocrítica. Su corazón –atrofiado por un pasado al que le arranca los ojos con trapos, bisturís y puntos de rating- está tan descompuesto que no se da cuenta de que, al final, se volvió un producto de la misma realidad espantosa que ensaya criticar.

Cuando me entero de que Magaly intenta desacreditar a sus críticos preguntando: “¿A quién le ha ganado este?”, me pongo a pensar en quienes han sido derrotados por ella. Y pienso en todos los peruanos que la idolatran y se recrean con sus disfraces y rabietas. Pienso en todos aquellos quienes, noche tras noche, desde hace varios años o solo pocas lunas, donan una hora de solo 18 que pueden aprovechar en un día a una mujer que ha hecho de sus complejos, traumas y carencias una carrera.

¿Significa mi crítica que avalo a quienes ella denuesta? Seguro que ella querría usar ese razonamiento –falaz por supuesto- para deshonrarme. Pero, no le voy a dar ese gusto. Entierro en el mismo sarcófago putrefacto a quienes ella demuele. Quienes Magaly Medina utiliza para vivir son, junto a ella, miembros de la misma dinastía: la del escaso amor propio, la del “me vendo por ser rico y famoso”, la de la mediocridad doble –aquella que se escribe con doble M.

Magaly Medina no es el Congreso. Ella no fue elegida por gente que no sabe votar. Ella se creó a sí misma con retazos de aquellos a quienes atropella con sus frases en un castellano tan inventado como las maravillas de las que se jacta. No tengo nada que envidiarle. Sus logros serían mi vergüenza, su dinero suma menos que un ápice de mi dignidad, sus residencias alojan a mis fantasmas y su orgullo es el ANO de mi ser PERUANO.

Yo sé que esto no le va a servir a ella para recapacitar, ni es lo que quiero. Solo quiero arrancarme de adentro lo que no me dejaba dormir esta noche, cuando –de pura casualidad- tuve que quedarme mudo ante la pantalla rebosante de M que MM llenaba con ese color rojizo que produce el cólera de la cólera.

Me pido perdón a mí mismo por haber dedicado 10 minutos de mi tiempo a escribir sobre ella. Pero, por fin, puedo dormitar con calma y dar paso a otras pesadillas, de esas que, afortunadamente, aparecen solo cuando uno cierra los ojos.

Si algún sociólogo cree que me contradice al afirmar que Magaly Medina tiene un papel en la sociedad peruana, se equivoca. Estoy de acuerdo: su papel es el higiénico.

jueves, 9 de octubre de 2008

¿'Petrogate'? [ante tanta irresponsabilidad, comparto la columna de Beatriz Boza]


Estaba por escribir casi exactamente lo mismo. No me importa no ser el que da 'la' primicia ni el que tenga 'la' opinión sobre el tema. Lo que me importa es que, en estos momentos de crecimiento y buena imagen, empecemos a ser responsables y a no tirar al bebe con el agua del baño (en este caso, con el petróleo).


Rincón del autor. Ad portas del APEC no podemos cambiar al canciller o a la ministra Aráoz. La lucha contra la corrupción requiere medidas certeras que nos permitan avanzar
Por Beatriz Boza

El ama de casa sabe que si le roban en su hogar no es suficiente cambiar al personal sino que cambia las chapas y guarda en lugar seguro sus objetos de valor. Ella sabe que no basta cambiar personas, sino que se requiere contar con mayores medidas de seguridad, como, por ejemplo, instruir que nadie puede abrir su cartera o entrar a su habitación. Basta con que algún miembro del hogar vea a otro no autorizado abrir la cartera o ingresar a la habitación para indagar al respecto.

Ante el escándalo del 'Petrogate' que ha suscitado el total rechazo de la población, parece que la manera más eficaz que tenemos para lidiar con la corrupción es recurrir a despidos, investigaciones y castigos. Canalizamos nuestra impotencia ante la impunidad pidiendo sanciones drásticas, queremos ver rodar cabezas y cambiar el Gabinete. ¿Eso reducirá la corrupción? No. Porque cuando las medidas se centran en el cambio de actores y no en reforzar el sistema de seguridad contra la corrupción perdemos de vista que "en arca abierta hasta el justo peca". En el caso de Perú-Petro, se requieren sanciones drásticas y eficaces para dar un mensaje claro contra la corrupción, pero también tenemos que forjar un sistema que impida prácticas corruptas, basado en la transparencia, competencia y control.

Como ya lo hacen el Tribunal Constitucional y algunos reguladores, toda entidad debe publicar en su web las distintas reuniones que sostiene la autoridad con el sector privado. Además, toda concesión o alianza estratégica con el sector privado, como las que ha entablado Petro-Perú con el consorcio noruego, debe ser transparente y competitiva, especialmente si afecta el patrimonio estatal. Debemos reforzar los controles internos y externos. En el 2006, por ejemplo, se le quitaron los controles internos a Petro-Perú. Ahora más que nunca, el Congreso debería revertir esa situación y someter a Petro-Perú al control del Fonafe, del SNIP y del Consucode. El país requiere de un contralor general de la República de reconocida solvencia, trayectoria e independencia, como es el caso de Beatriz Merino. Es imperioso pensar en personas de la talla de Lourdes Flores, Susana Villarán o Cecilia Blondet para darle a la contraloría el sitial que requiere en la vida del país.

Ad portas del APEC no podemos cambiar al canciller o a la ministra Mercedes Aráoz que vienen haciendo un buen papel. La lucha contra la corrupción requiere medidas certeras e inteligentes que nos permitan avanzar.

martes, 30 de setiembre de 2008

Feliz Día de cualquier cosa

Mañana, 1 de octubre, se celebra el Día del Periodista. Como todos los años, veré en algunos canales de televisión cómo tremendos tiburones que solo saben mañas -mas nada de periodismo- y que utilizan esta vocación [porque quien tome el periodismo como profesión es cualquier cosa menos periodista] para alcanzar sus ambiciones de poder, darán discursitos impostados, prefabricados, vacíos como su escala de valores.

Saben que no podrían ser «grandes» de ninguna otra manera porque, presentándose como periodistas o comunicadores, están protegidos para hacer todas sus sinvergüencerías y evitar así que los puedan meter presos. Claro, saldrán a decir que cualquier intento de hacer justicia ante los abusos que cometen es un «ataque a la libertad de expresión y de prensa». Y así, de tanto prostituir este derecho, alguien que es realmente afectado por quienes quieren silenciarlo, termina siendo el pastorcito mentiroso que decía «¡el lobo, el lobo!» y que muere engullido por el lobo de verdad.

Me dan pena, rabia y ganas de escupirles en el rostro esas personas que usan la nobleza de la libertad de expresión para presentarse como los héroes que no son.

Me dan pena y rabia esos pseudo hombres de prensa que chantajean a los demás escondidos en un medio de comunicación y que utilizan la fuerza de la prensa para generar una corriente de opinión que los favorece y que revienta a quienes no están de su lado o no les lavan los pies. Me dan pena, rabia y ganas de usarlos de felpudo esos tipos que pregonan en cada esquina una rectitud que nunca han tenido y que han envidiado de los que -afortunadamente- no son como ellos. Me dan pena, rabia y ganas de tirarlos al río del desprecio histórico esos advenedizos que se consiguen un lugar en un medio de comunicación para que su delincuencial comportamiento pase por patriotismo en una coyuntura favorable. Me dan pena, rabia y vergüenza ajena esos que no son capaces de hacerle frente a la injusticia cometida por los autohéroes de la libertad de expresión y que los adulan por temor a ser reventados por su poder y/o su dinero. Me dan pena, rabia y deseos de devolverlos al útero materno para que los aborten esos que no quieren hacerle el pare a los autohéroes y que los premian por ser de su argollita de mafiosos o por temor a sus represalias.

La libertad de expresión no es para utilizarla, es para lucirla. No es para atacar al que tiene menos rating o lectoría y, aprovechándose de la superioridad numérica de seguidores, meterle entre cejas mil mentiras a la audiencia o los lectores para beneficio propio. La libertad de expresión es un tesoro del pueblo, no un botín de filibusteros abusadores y violadores de los más débiles.

Delincuentes, eso son quienes intentan hacerse pasar por grandes defensores de una libertad de expresión y de prensa que ellos manejan para su engrandecimiento propio. Son terroristas de la libertad de expresión, ya que usan el derecho más elevado de la gente, metiendo miedo y creando mentiras para enriquecerse, hacerse poderosos y poder hacer sus maldades escondidos en una leyenda de sí mismos que ellos mismos han creado.

Tratan de sacar de su camino a quien se les ponga en frente, utilizando todos los medios en sus manos, porque no les parece valioso nada o nadie que a ellos no les sirva para hacerse poderosos y ricos. Y, si estás contra ellos, cuídate, son capaces de destruirte.

Pero, como siempre digo, esa especie subhumana que se hace pasar por «periodistas» y por «luchadores» de una libertad de expresión que han arrebatado a su verdadero dueño, el pueblo, son nada más que pedazos de mierda bien vestidos, con propiedades materiales pero sin un solo valor que inculcar a nadie, a pesar de sus repetitivas cantaletas pro libertades y valores.

Esos pedazos de estiércol andante no merecen ni siquiera ser nombrados aquí. Son tan insignificantes que se compran un lugar en la historia a punta de billete, poder y de infundir temor en sus contrarios.

Deben saber, falsos profetas, estafadores de la opinión pública, piratas de las esperanzas y violadores de la inocencia del pueblo, que yo no les tengo miedo y les seguiré haciendo la guerra. No tengo su plata, no me alimento -como ustedes- de falsas leyendas inventadas por ustedes mismos y «volteadas» por sus «leales» empleados que se arrastran por las migajas que caen de sus opulentas mesas.

Ustedes, su dinero, su falsa lucha por las libertades, su poder, sus poses de héroes y sus sobones de turno pueden irse a la misma mierda de donde salieron, con todos los gastos pagados por mi desprecio y un buen vómito de asco en su orgullo autofinanciado.

Ojalá algún día su locura y su descontrol desaparezca y sepan diferenciar el oro del lodo en el que viven.

Miserables, ¡feliz día de cualquier cosa! Yo sí duermo tranquilo.

domingo, 28 de setiembre de 2008

¿Creatividad o coincidencia? El quinto pie del gato de Hugo Guerra en El Comercio.

Buscando una columna mía en la red, me encontré con una escrita en abril de este año por Hugo Guerra, ex subdirector del diario El Comercio, titulada "El quinto pie del gato".

Como saben mis lectores, este nombre se lo puse a mi columna publicada en una revista en marzo de 1999 y luego a este blog a inicios de este año.

O yo no soy lo suficientemente creativo y sale alguien que le pone el mismo título a su columna después de algunos años o el buen Hugo (que sabe perfectamente que este es el nombre de mi columna desde por lo menos el 2001, cuando tuvimos un encontrón judicial dolorosamente manipulado por El Comercio y sus amigos del momento) se choreó olímpicamente el nombre.

Como estoy en la racha pacifista de mi vida, lo tomaré como una coincidencia.

Aprovecho para mencionar que, gracias a mi artículo sobre la salida de Morey de RBC, este blog se ubicó en el puesto 31 de los más populares en el ranking de una de las comunidades de blogs más querida por los bloggers. Nada mal para un renegado que nadie enlaza y que no hace tanta bulla. Creo, ¿no?

Iba a escribir sobre otra cosa, pero lo haré más tarde nomás. Por escribir esto, me olvidé que los fideos estaban en la olla y se me pasaron... ¡aajjj!

viernes, 19 de setiembre de 2008

[ el quinto pie del gato ] lo advirtió: Morey se fue de RBC

Esta mañana leíamos en La República:

Luis Alfonso Morey renunció ayer a su cargo como gerente general de RBC. Hasta el cierre, Morey no contestaba el celular, aunque, según rumores, sucumbió a las presiones para sacar a César Hildebrandt del aire.

Las Chiquitas de Correo eran aún menos específicas:

Baja en RBC
Luis Alfonso Morey renunció ayer, sin dar razones, a la presidencia del directorio, la dirección general de prensa y la gerencia general de RBC-Canal 11.

Por su lado, las Carnecitas del diario La Razón tuvieron más suerte (¿será que el corazoncito naranja de Morey se enterneció?). Ellos informaron así:

Renunció Morey
Luis Alfonso Morey presentó ayer su renuncia irrevocable a los tres cargos –gerente general, miembro del directorio y director general de prensa– que desempeñaba en Canal 11 desde noviembre del año pasado. En breve declaraciones a Carnecitas dijo que se retiraba satisfecho de la misión cumplida y que le deseaba el mejor de los éxitos al propietario, Ricardo Belmont.

Ya lo había anunciado yo cuando Morey firmó contrato con Hildebrandt. Refresquemos la memoria leyendo mi post del sábado 30 de agosto del 2008, titulado: "Hildebrandt y Morey: ¿Quién es el perro y quién el hortelano?".

Actualización.

Sábado 20 de setiembre. Ping-Pong con.... Luis Alfonso Morey: "Me voy de rbc por diferencias con Ricardo Belmont". Ex gerente se niega a dar los motivos que lo hicieron renunciar irrevocablemente a Canal 11. Lee todo aquí.
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