![[ el quinto pie del gato ]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaAIRTtcTv6H416S0FpFdwW54QPu2j72OKDrIZJ1MQ5T6fjOeLXfXOHA4ZWXdKovme-6j2ZEV9iapL6lu8JgYrVYpPW5TqRCppMPj6PYWDpu2wqms9p1bOWjgLS2IkPYI5dmS0YGWJ1hNy/s1600/LOGO-quinto+pieS.JPG){kind=logo}
Miles utilizaron el Twitter y Facebook para reportar la situación en el sur. José Enrique Escardó ayudó a familiares a ponerse en contacto.
José Enrique Escardó es un insomne, solo duerme dos horas. Y aunque para todo su entorno su exceso de vigilia es un problema, el último viernes se convirtió en una bendición. A eso de las dos de la mañana José Enrique recibió una alerta en su Twitter.
José Enrique Escardó es un insomne, solo duerme dos horas. Y aunque para todo su entorno su exceso de vigilia es un problema, el último viernes se convirtió en una bendición. A eso de las dos de la mañana José Enrique recibió una alerta en su Twitter.
El mensaje provenía del “New York Times”: “Sin confirmar, terremoto en Chile, informaremos después”. Reenvió el mensaje a su grupo y comenzó a buscar más información. Nada.
Las redacciones de los periódicos peruanos dormían. Entró a un canal chileno, comprobó la alerta y cuando decidió abrir un post en Google Buzz la información le llegó en segundos, porque su post está conectado, además, a su Facebook.
¿Qué pasó? Desconocidos en Chile comenzaron a informarle lo que pasaba y él transmitió todo lo que iba leyendo. No durmió, no comió. Solo ayudó a buscar familiares de personas conectadas.
“Escribía datos. La gente me hacía preguntas, actualizaba información, editaba, informaba sobre las ciudades con mayores problemas. Todo en tiempo real”. José Enrique estuvo actualizando más de ocho horas sin descanso.
“Yo soy un apasionado de las redes sociales. En los momentos de desastre y cuando no se activan los medios tradicionales las redes sociales sirven. Yo sentí la obligación de estar despierto y gracias a mis mensajes una señora venezolana pudo conectarse con sus familiares. Eso te llena de satisfacción”. El sábado por la tarde José Enrique era buscado por los periodistas para que contara su historia y él solo sonreía.
“No lo hice por trabajo, lo hice porque debemos ayudarnos”. Toda su experiencia en su blog personal: elquintopie.com.
[Ver nota original aquí]
6 comentarios:
Esta nota de El Comercio te debe llenar de orgullo José Enrique, el reconocimiento a la maratónica labor de información que hiciste es realmente admirable y es muestra clara de lo gran comunicador que eres no solo desde el punto de vista profesional también por el lado humano de ayudar a los demás.
Me das el ejemplo más claro del sentido humano que debe tener todo comunicador. Un trabajo arduo. Sigue con ese profesionalismo y humanismo que te caracteriza. Saludos!
ME ENCANTO TU FRASE...."SIEMPRE RECORDARE ESA NOCHE A SOLAS CONTIGO CHILE"....ME DERRITIO.....
Jose Enrique Escardó Steck, gran ser humano, luchador de causas nobles y gran periodista. Recuerdo que un dia oí hablar de él, oí que decían que luchaba contra "Las corridas de toros o también llamadas fiestas bravas" Que más bien diría yo que habría que llamarlas"Circo romano" En el cual la maldad y la crueldad humana no tenían limites. Aún yo no lo conocía, pero ya lo admiraba y ansiaba conocerlo.
Pasaron los dias y por fin logré en una entrevista verlo, creo que era en el programa de César Hildebrandt, y reconfirmé y reafirmé mis sentimientos de admiración, él se veía valiente, con mucho carácter y sensibilidad. Desde aquel instante quise sus pasos seguir, convertirme en vegetariana que aún eso si, me está costando demasiado y saber las cosas todas que podían su vida llenar.
Por ello entrar decidí a los Hare krisnas, me habían dicho que él era Hare krisna y yo decidí entrar también. Pasaron los dias y yo no lo veía, lo buscaba, preguntaba por él, pero sólo me alcanzaban a decir que él no iba porque tenía un templo en su casa, y yo finalmente desilusionada dejé de ir. Pasaron los dias, y alguien me dijo, sabes que Guru Vrata volvió al templo? anda para que lo veas, pensé que era broma así que sólo me enojé, pero como este alguien seguia diciéndome anda para que lo veas, yo me decidí a ir, y volví al templo otra vez.
Cuando entré como siempre había gran algarabia, estaban en pleno canto y baile, yo buscaba a mi Enrique Escardó y no lo hallaba por ningún lado, sentí que había sido engañada y ya iba a estallar en cólera, hasta que este alguien me dijo, ahí está acércate, es ese pelado de adelante, yo no podía acercarme me sudaban las manos y estaba muy nerviosa, asi que le dije, puedes traerlo tú por favor aquí?
Grande fue mi asombro cuando Jose Enrique Escardó Steck se acercaba hacia mi, estaba vestido con una tunica blanca que ellos le llaman doti y tenía en sus manos una guirnalda de flores, recuerdo que yo lo saludé con gran emoción, y él con una dulce sonrisa su guirnalda de flores me regaló.
Experiencia que olvidar no he podido, él es así de buena gente, aunque también tiene un fuerte carácter y reniega, pero nadie es perfecto, o que quieren que él sea perfecto? Bueno aunque está cerca, sólo le falta un poco.
Es por eso que él se amaneció informando sin dormir, sin descansar en el terremoto de Chile, no tanto por cumplir con una obligación laboral cotidiana, si no porque él tiene vocación de servicio, ese es Jose Enrique Escardó Steck.
Yandira.
que bacan tu relato.....estoy orgullosa de ti...
Jose Enrique, se que ya han pasado varios dias desde esta publicacion, pero eso no quita que manifieste mi admiracion y felicitaciones por tan noble trabajo. Es lamentable que en el Peru no se encuentren mas periodistas con amor y conviccion de causa... como tu. Es lamentable cuando te cruzas con noticias que han sido redactadas con la codiciosa causa de llamar la atencion y atraer el morbo del publico, al precio que sea.
Tu lado terrenal, que a muchos se les olvida en tu profesion, y creen caminar sobre agua, es el que te diferencia y te gana el respeto de todos!
Una vez mas elogio tu esplendida labor y te deseo continuidad de exitos, tanto el profesional, como en lo laboral. Te lo mereces!
Un abrazo,
Lily LeMasters
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